martes, 27 de septiembre de 2022

HÁBITOS SALUDABLES PARA NUESTRO SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es un vasto universo de células.


Cada una de esas células produce actividad químico-eléctrica que tiene una repercusión sobre nuestro organismo.


Por ello es tan importante cuidar nuestro sistema nervioso, el templo que lo alberga, nuestro cuerpo, y nuestra mente, ya que a través de ella mandamos información a todas esas células. Y, por supuesto, también nuestro entorno.


Todas las actividades que verás a continuación van dirigida a cuidar nuestro sistema nervioso, por tanto, a autocuidarnos. La mayoría las conoces, pero ya sabes lo que pienso: tan importante como lo que hemos de desaprender-aprender es lo que hemos de recordar.


Así que para que no se nos olvide, cuida tu sistema nervioso:


1. Dieta saludable.


2. Descansa.


3. Vive con menos prisas. Adora la lentitud.


4. Delega y prioriza. No te sobrecargues de tareas.


5. Camina y haz ejercicio físico.


6. Conecta con la naturaleza (playa, montaña).


7. Toma el sol.


8. Ten sexo (si no puedes acompañado, con quién mejor que con uno mismo).


9. Cuida tus relaciones personales y guarda cuidado con aquellas relaciones que te aportan más malo que bueno.


10. Bebe mucha agua.


11. Medita.


12. Haz yoga y/o pilates.


13. Escucha música que te provoque emociones agradables como la alegría y la tranquilidad. Disfruta también del silencio.


14. Baila y, si no te gusta bailar (como a mí), pega botes.


15. Huele los olores que te hacen sentir bien; saborea los sabores que más te gustan.


16. Sé agradecido.


17. Cultiva el buen humor. Ríe y haz reír.


18. Cuida lo que te dices a través de tus pensamientos.


19. Aplica el mindfulness: atención plena en el momento presente.


20. Da y date abrazos. Acaríciate. Siéntete.


21. Controla tu respiración. Respira lento y profundo siempre que puedas.


22. Lee. Si te gusta escribir, escribe. Si no lo has hecho nunca, prueba.


23. Si pasas por dificultades y necesitas ayuda, pídela. Acude a terapia.


24. Ama.


25. Haz más a menudo cualquier actividad que para ti sea relajante.


Todos estos hábitos, las células de tu sistema nervioso los agradecerán. Sí, lo sé. Ni todo ni siempre se pueden hacer. No te preocupes, haz lo que puedas. Pero tenlos en cuenta. Cuídate.


La salud mental y emocional no empiezan en la mente, sino en el cuerpo.


Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.


Si te gustó el post, no te lo quedes sola para ti, compártelo, porfa.


Si te gusté yo, hago terapia psicológica en consulta en Málaga y online para el resto del mundo. También tengo un libro llamado La dictadura de la felicidad. Hace poco me entrevistaron para la BBC y todo (puedes leer la entrevista aquí).


Y con mucho amor para tu sistema nervioso, ¡te mando este abrazo!

miércoles, 14 de septiembre de 2022

EL TRIDENTE DEL ESTRÉS

En 2012 publiqué el libro Prevención y afrontamiento del estrés laboral, y ya entonces presenté esta teoría de la que te quiero hablar ahora y que explica que la respuesta de estrés está muy determinada por un proceso valorativo de tres ejes.


Antes que nada, tengamos en cuenta que el estrés es una respuesta psicofisiológica frente a los estímulos, ya sean externos (tareas, conflictos, presiones) o internos (nuestros propios pensamientos y emociones). Esta respuesta no es buena o mala en sí misma, sino que simplemente es normal, es natural, respondemos frente a estímulos con una subida del cortisol. De hecho, se habla de estrés bueno (eustrés) cuando esa subida nos permite adaptarnos a las demandas, y de estrés malo (distrés) cuando la respuesta es desadaptativa y provoca daños en nuestro organismo (esto sucede cuando la respuesta es demasiado elevada y/o prolongada).


Cuando hacemos frente a un estímulo que podríamos categorizar como estresor, solemos hacer una valoración de tres dimensiones:


- Valoración de nuestros propios recursos personales para hacer frente al estresor.


- Valoración de la dificultad del estresor.


- Valoración de la magnitud de las consecuencias negativas de afrontar con ineficacia el estresor.


Así, si tengo que hacer una tarea y me valoro con pocos recursos personales, si valoro que la dificultad de la tarea sobrepasa esos recursos, y si le doy una gravedad tremenda al hecho de no realizar la tarea bien, mis niveles de cortisol y mi respuesta de estrés aumentarán considerablemente.


Por tanto, algunos consejos que podemos seguir para reducir nuestra respuesta de estrés son:


- Autoconfianza y autocompasión. Conoce cuáles son tus fortalezas y confía más en ellas, créetelo más. Y, complementariamente, trátate a ti mismo con autocompasión, es decir, como un ser humano que puede fallar y aprender y superarse a partir de sus fracasos.


- Proponte metas realistas y, cuando el estresor sea impuesto, valóralo con objetividad. Trata de reducir la multitarea y la sobrecarga todo lo posible, proponte plazos que sean alcanzables. En muchas ocasiones, vemos solo los puntos de dificultad de una tarea pero no nos fijamos en las soluciones o alternativas que podemos aplicar para superar esas dificultades, como por ejemplo pedir ayuda o aprender habilidades nuevas.


- Relativiza las consecuencias negativas. Pregúntate si de verdad es tan terrible que no realices con éxito una tarea. Muchas veces dramatizamos las consecuencias de no hacer bien algo o no llevarlo a tiempo y después nos damos cuenta de que tampoco era para tanto. No somos infalibles. Quítate esa presión.


En definitiva, si somos capaces de establecer un buen ajuste entre nuestras capacidades y el estresor y no magnificamos las posibles consecuencias negativas, seremos capaces de, solo haciendo uso de funciones cognitivas, reducir nuestras respuesta de estrés, ya que nos sentiremos más preparados tanto para conseguir el éxito como para encajar el fracaso.


Es, en resumidas cuentas, como decirse a sí mismo, cuando se está frente a una tarea cuya resolución se desconoce (un examen, una primera cita, un trabajo que presentar, la acumulación de las tareas diarias, el "no me va a dar tiempo"...): "Sí, puedo hacerlo, y si no lo hago, no pasa nada, algo aprenderé".


¡Confía en ti y quítate presión!


Cuestiona todo lo que digo, la duda nos acerca más a la verdad.


Si te gustó el post, no te lo quedes solo para ti, porfa, compártelo.


Si te gusté yo, hago terapia psicológica en consulta en Málaga y online para el resto del mundo. Además del libro Prevención y afrontamiento del estrés laboral también tengo publicado desde 2021 La dictadura de la felicidad.


Y, sin nada de estrés, ¡recibe este abrazo!