martes, 27 de abril de 2021

PSICOCUENTOS

Desde que tengo uso de razón soy un apasionado de las historias. Las historias no solo nos emocionan y entretienen. También nos transforman. Tienen esa capacidad. O nosotros tenemos esa capacidad de cambio a través de las historias.


De mi pasión por las historias surgió el espectáculo que he escrito y dirigido, "Mis idas de ollas. Un psicólogo al borde de una crisis existencial", que representaremos este domingo 2 de mayo en La Cochera Cabaret de Málaga (entradas disponibles aquí). Es una obra de arte escénicas que fusiona la psicología y el crecimiento personal con el teatro, el stand up comedy, la impro, los cuenta cuentos... Como por motivos de tiempo no pude incluir todos los cuentos (u otras piezas literarias) que me hubiera gustado, os dejo aquí una breve selección de algunos de los que se quedaron fuera.


Espero que os gusten, que os emocionen... y que aporten algo, por pequeño que sea, a vuestro propio proceso de transformación. ¡Nos vemos el domingo en La Cochera, un abrazo!


ALMAS ENAMORADAS


No quiero enamorarme de ojos sino de miradas,

no de bocas sino de sonrisas,

no de cuerpos sino de almas.

No quiero hacerme selfies contigo,

quiero estar contigo y olvidame de que tengo móvil.


DE CERVEZAS CON EL DESTINO


- Todo va a salir bien - dije yo.

- ¿Y quién eres tú para decirlo? - me replicó El Destino.

- ¡Pues es verdad! - reconocí, y luego me lo llevé a tomar unas cervezas. Hablamos de la vida, nos reímos un rato, nos divertimos... Al final, todo había salido bien.


MI BANDA


Complicidad es reírte con alguien sin tener ni idea de por qué pero sabiendo que no sería lo mismo sin él.

Reírte hasta que te duela, reírte hasta llorar, reírte tanto que llores cuando lo recuerdes porque lo echas de menos.

Reírte del loco mundo, reírte de la puta vida, reírte de los demás con o sin ellos, reírte de ti mismo el primero.

Si sabes de lo que hablo, te invito a mi banda. Robamos sonrisas y desencajamos mandíbulas.

Porque creo que para todos sería bueno si hacemos menos enemigos y más cómplices de risas.


        MIRADA TÓXICA


Los médicos aseguran que el hábito de mirar con tanta frecuencia el móvil puede provocar severas alteraciones en nuestra estructura ósea que deriven en malformaciones y dolor crónico. Ignoran que el hábito verdaderamente peligroso, aquel que puede partirnos en dos, es el de estar mirándonos siempre el ombligo.





jueves, 22 de abril de 2021

NINGUNA GARANTÍA; TODAS LAS POSIBILIDADES

Hay personas que por mal autoconcepto y/o experiencias negativas previas tienen poca confianza en sí mismas y tratan de suplirla con una necesidad excesiva de control que buscan saciar, fundamentalmente, de dos maneras: a través del perfeccionismo (no fallar nunca, hacerlo todo bien y no solo bien, perfecto), y a través de la certeza, lo que les lleva a la neurosis-obsesiva (rumiaciones, pensamiento anticipatorio). 


La alternativa pasa por renunciar de manera pro-activa a ese control y comprometerse con creer más en uno mismo: en nuestras fortalezas y posibilidades, que no nos garantizan el éxito, porque esa garantía no existe, pero sí nos acerca a él en tanto en cuanto esa confianza en nosotros mismos nos va a alentar a la acción y persistencia de la respuesta y resistencia a la dificultades.


El único problema es que no hay garantía y la posibilidad (o amenaza) de fracaso existe, siempre está presente. Por eso es muy importante aceptar que el fracaso forma parte de la vida, hacernos amigos de él, relativizarlo, desdramatizarlo e incluso verlo como un aliado que nos ayuda a volvernos más fuertes, más sabios y mejores personas. 


Si puedo hacerlo y, cuando no pueda, tampoco pasa nada, no es tan grave e, incluso, puedo sacar algo positivo, ¿qué necesidad hay de controlar para que no haya fracaso (o rechazo, o juicio, o adversidad…)? 


Menos control, más confianza y más aceptar el fracaso sin demonizarlo. Ninguna garantía, todas las posibilidades. Confiar no es saber que va a ir bien; es saber que puedo hacerlo y que cuando lo haga mal, no pasa nada, porque seguiré adelante.


Por tanto, cuando hayas de enfrentar un reto, cualquiera, por pequeño que sea, da igual, autoinstrúyete. Es decir, recuérdate que:


1. No necesito control ni perfeccionismo ni certezas.


2. Puedo tener miedo y hacerlo.


3. Puedo hacerlo mal.


Porque cuando lo hagas bien, seguirás adelante. Y cuando lo hagas mal... ¡también! Así que confía.


Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.


Si te gustó el post, no te lo quedes solo para ti, porfa, compártelo. También puedes poner tus comentarios más abajo. ¡Ah!, y si estás en Málaga el 2 de mayo te esperamos en La Cochera Cabaret con Mis idas de olla. Un psicólogo al borde de una crisis existencial. Vente. Lo pasaremos bien. Y, quizá, hasta aprendamos algo.


¡Un abrazo!

lunes, 19 de abril de 2021

LA CULTURA ES SALUD

Ya han salido a la venta las entradas de la obra que he escrito y dirigido (y en el
que incluso intervengo), "Mis idas de olla. Un psicólogo al borde de una crisis existencial". Se trata de un espectáculo-fusión en el que habrá teatro, stand up comedy, cuenta cuentos y más sorpresas, y todo con la psicología y el bienestar emocional como telón de fondo. Será el 2 de mayo en La Cochera Cabaret de Málaga y esperamos verte por allí: https://lacocheraentradas.com/shows/details/462/mis-idas-de-olla Lo pasaremos bien.


Y, aprovechando la ocasión y que, al menos cuando escribo estas líneas, es el Día Internacional de la Salud, escribo este post para reivindicar que la cultura no solo es segura. ¡Qué coño, la cultura es salud! Porque:


- Con la cultura te ríes, y reírse eleva los niveles de dopamina.


- Con la cultura te evades de los pequeños o grandes (normalmente son grandes porque así los crea tu mente) problemas cotidianos.


- Con la cultura socializas, ya que, no siempre, pero a veces, aprovechamos para quedar con los amigos, tomarnos unas cañas, unas tapitas...


- La cultura te enseña e inspira, gracias a las historias que se nos transmiten y que pueden aportar un elemento de transformación sobre nuestra sabiduría interior que podamos aprovechar en nuestro camino de vida.


- La cultura, con todo lo anterior, potencia nuestra capacidad para tener pensamientos positivos y sentir emociones agradables, y mejora nuestra relación con los demás y con nosotros mismos.


Y si pensar bien y sentirse bien con uno mismo, con los demás y con la vida que estás viviendo ahora (con todos sus defectos) no es salud, ¿¿¿entonces qué???


Con mascarilla, con distancia, con responsabilidad, invadamos los teatros, cines y salas de conciertos de todo el mundo. Porque la salud no implica solo la prevención ante el virus y la enfermedad. También, y sobre todo, la promoción de la buena salud física, mental y emocional.


Así que ya sabes, ¡culturizarse es sanarse!


Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.


Si te gustó este post, no te lo quedes solo para ti, porfa, compártelo. También puedes poner tus comentarios más abajo.


Si te gusté yo. Hago terapia psicológica en consulta en Málaga y online para el resto del mundo.


¡Salud para todos y un abrazo!