jueves, 27 de agosto de 2020

LA FALACIA DEL AMOR




Aprovecho agosto para tomarme un descanso del blog y republicar algunos de
mis posts más antiguos. Ya sabéis lo que pienso: en psicología (en la vida) tan importante es lo que hay que aprender, como desaprender como recordar para reforzar.

Esta semana, LA FALACIA DEL AMOR, un post que nos sirve para distinguir entre qué es mentira y qué verdad, qué tóxico y qué sano, en el amor.

¡Para los enamorados de la vida!

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Hay estudios que demuestran que cuando nos enamoramos los procesos químicos que se producen en nuestro Sistema Nervioso no son muy distintos a los de una adicción a una sustancia.


Otros ponen fecha de caducidad al amor, y aseguran que dura como mucho unos años. Que primero hay pasión, que luego eso se apaga y se convierte en otra cosa, que a duras penas conseguimos que quede algo...

Ante informaciones de este tipo, y peor aún, ante los eventos que nosotros mismo experimentamos a lo lago de nuestra vida (desengaños, desamores, rupturas...), y la interpretación que hacemos sobre los mismos, no es difícil encontrar a gente que no crea en el amor y piense que éste es sólo una mentira, una ilusión, una falacia.

¿Existe realmente el amor?

Seguramente antes de contestar a ese interrogante, haya que preguntarse primero: ¿qué es el amor?

Y es que, de mi experiencia como psicólogo en el ámbito de la pareja, si algo me queda claro no es que el amor sea una falacia, pero sí que hay muchas falacias que distorsionan nuestra percepción sobre qué es el amor hasta transformarlo en una idea desfigurada que es la raíz de numerosos hábitos románticos tremendamente insanos y perjudiciales.

Porque el amor no es necesidad, el amor es voluntad.

El amor no es "para siempre", el amor es "cada día".

El amor no es sufrimiento, el amor es goce, plenitud, felicidad.

El amor no es sumisión, el amor es compartir.

El amor no es obligación, el amor es generosidad.

El amor no pasa, el amor se construye.

El amor no es "por ti", el amor es "contigo". Y a veces, sin ti.

Porque en el amor no hay que creer. El amor se hace.

Si el amor te obliga a depender del otro, a no ser tú mismo, a "sufrir por amor"... Si el amor te da más penas que alegrías. Hazme caso, eso no es amor. Sal de esa mentira. Abandona esa falacia.

Porque el amor existe, y puedes encontrarlo... Si sabes exactamente qué buscar.

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Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.

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Hago terapia en Málaga, online para el resto del mundo, y también de pareja. Si me necesitas, me tienes a tu disposición.

¡Y recibe este abrazo!



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