
Hay tantas cosas que hacemos (o podemos hacer) que nos provocan estados del ánimo positivos. Sin embargo, son pasajeros, no duran demasiado tiempo. Eso no es malo ni bueno, simplemente es normal. Recordemos que la felicidad permanente no existe, ya que la felicidad es también una emoción, y como tal, inestable. Pero en la Psicología Positiva se han encontrado al menos tres actividades que hacemos que nos producen estados de felicidad más duraderos, ya que al placer y alegría que nos provocan las actividades antes mencionadas, a la siguientes se unen sentimientos de orgullo y autorrealización. Además de ser cosas que nos gusta hacer... nos llenan.
- Relacionarnos. El ser humano es un animal social. Nos gusta compartir con los demás, nuestras opiniones, experiencias, abrazos, caricias, besos... Desde la Psicología positiva, a través de investigaciones empíricas, se ha demostrado que las personas satisfechas con sus redes sociales (en las que incluimos pareja, familiares, amigos, compañeros, conocidos...) también están satisfechas con su vida en general. En este sentido la calidad es muy importante, pero también la cantidad. Es decir, probemos a relacionarnos con mucha gente pero... precaución con las relaciones tóxicas (amigos que no son amigos de verdad, parejas que te anulan, personas que no te aportan...).
- Trabajar en algo que nos apasione. Que nos haga sentir satisfacción, que haga sacar nuestro talento, y que tengamos la convicción de que con ello estamos haciendo del mundo un lugar mejor. No todos tienen la suerte de tener un trabajo así pero seguro que puedes hacer por disponer de tiempo libre para exprimir ese talento: dibujar, escribir, hacer un taller o unas prácticas, empezar esa carrera que en su momento no pudiste hacer... Por otra parte, búscale el lado positivo a tu trabajo: seguro que si lo haces encuentras que tiene ciertas cosas que te hacen sentir satisfecho, que necesitas de cierto talento para hacerlo, y que, en su particular medida, sirve para hacer del mundo un lugar mejor.
- Ayudar y expresar gratitud. Meto las dos en el mismo saco porque cuando le damos las gracias a alguien por habernos ayudado, también le ayudamos a él. Es difícil explicar por qué pero se ha demostrado, también de manera científica, que al ayudar a alguien o expresarle nuestra gratitud, se generan estados de felicidad muy intensos y duraderos. Simplemente... es así, y creo que no es necesario hacer un esfuerzo por darle un sentido, una explicación. Sabemos que es bueno que eso ocurra, y además de ser bueno, nos hace sentir bien. Genial, con eso basta.

Pero no acaba ahí la cosa porque en diciembre también hago un taller que es otro regalazo: Taller para reforzar la autoestima "¡Soy imperfecto y me alegro!". Porque si hay una cosa imprescindible para ser feliz es quererse más y mejor. El taller dura dos horas, es totalmente práctico, y el precio es de 10 euros para personas activas, 5 para personas desempleadas. Pero si traes a alguien más: el taller le sale gratis. A él o ella, a la persona que traigas. Es decir, se trata de que TÚ AYUDES a alguien invitándole a hacer un taller que le va a salir gratis. Creo que es el primer taller de autoestima que se hace en el que los participantes ya habrán reforzado su autoestima, a través de la ayuda y la gratitud, antes de haber empezado el taller. Por cierto, el taller se hará en Málaga, el sábado 13 de diciembre de 11:00 a 13:00. Para informarte o reservar plaza, el mismo teléfono o correo de antes.
Espero que te gusten estos regalos que he preparado para ti, y ya los aproveches o no, de verdad, con el corazón, gracias, ¡mil gracias por estar ahí y acompañarme en este viaje hacia la felicidad!
* Para sesión on line por skype. Si no tienes, te enseño a ponerlo. Es muy sencillo.
* Para sesión on line por skype. Si no tienes, te enseño a ponerlo. Es muy sencillo.