martes, 24 de abril de 2018

LA SENSACIÓN DE URGENCIA

De 2015 a 2017 tuve el orgullo de formar parte del APOL: el servicio de Apoyo Psicológico On Line de la Fundación Punset. Una selección de psicólogos de toda España que contestábamos consultas en torno a problemas de depresión, ansiedad, estrés, pareja, desamor, y muchos otros.

Fue una gran cantidad de trabajo, más de 150 consultas publicadas, y una enorme experiencia de aprendizaje que me llevé y que quiero compartir con vosotros, publicando algunas de las consultas más destacadas que tuve la oportunidad de contestar.

Esta semana: la sensación de urgencia. Un caso real que nos sirve como ejemplo de cómo podemos llegar a presionamos a nosotros con los tiempos que nos imponemos para hallar un trabajo, o para alcanzar la maternidad o la estabilidad... Consiguiendo únicamente a través de esa auto-presión: ansiedad y frustración.

CONSULTA


Tengo 30 años y estoy opositando. Tengo pareja estable, y sufro mucha ansiedad al no conseguir un trabajo que me dé la seguridad de embarcarme en un proyecto a largo plazo. Últimamente pienso mucho en la maternidad y en la edad para ser madre, y aunque mi pareja dice que quiere tener hijos conmigo, no concreta cuándo ni qué necesitaría para animarse a intentarlo. Esta situación hace que me plantee si realmente quiero estar con alguien así y pienso que quizás esté perdiendo el tiempo, aunque siento que le quiero. Me siento fatal porque cada día pienso una cosa, y esto hace que mis estados emocionales sean muy variantes. Él tiene trabajo estable y siempre ha sido muy independiente, y yo siento que si quiero ser madre sin tener trabajo fijo es como si quisiera aprovecharme de su situación y vivir de sus ingresos, algo que me agobia mucho sólo pensarlo. Me pregunto si encontrar trabajo sería la solución ideal.

RESPUESTA

Estar en situación de desempleo correlaciona con estados depresivos y de ansiedad. Sin embargo, si pensamos que esos estados se superan sólo cuando logremos encontrar un trabajo, estaremos condicionando nuestra felicidad exclusivamente a factores externos, ya que encontrar trabajo no depende solamente de nosotros: las ofertas disponibles, la competencia, los criterios de selección… Nuestro bienestar emocional sí depende de nosotros.


Si además añades que quieres ser madre, ya, esto aumenta la presión que te autogeneras, y provoca que sientas más ansiedad aún. Existen muchas presiones sociales que nos generan debos ficticios. Tú quieres ser madre, pero no renunciarías a ser madre si aplazaras tu maternidad a otro momento en el que ambos, tu pareja y tú, os sintáis más seguros para afrontar esa situación. Pregúntate si esa autoexigencia de ser madre ahora responde a una presión externa y si está justificada.

Puedes gestionar tu ansiedad a través de técnicas de relajación como la respiración abdominal, la relajación progresiva, o el entrenamiento autógeno. Y también a través del Mindfulness (Atención Plena), nuestra capacidad para conectar con el aquí y ahora aceptando todo estímulo que forme parte del momento presente: esto puede ser muy útil para manejar las rumiaciones y pensamientos anticipatorios que te generan ansiedad con respecto a tu situación de incertidumbre laboral. Y respecto a tu incertidumbre con la maternidad: habla con tu pareja desde la honestidad y la apertura emocional y pídele lo mismo a él. Tratad de llegar a un punto de encuentro. Que no quiera ser todavía padre, no significa que no quiera serlo en un futuro. Suerte, un abrazo.

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