Sí, has leído bien. No se trata de ninguna errata. Este post trata sobre aprender a estar mal con uno mismo. Y es que seguramente has oído mucho lo importante que es, para ser feliz, estar bien con uno mismo.
Pero, ¿y cuándo estamos mal porque las circunstancias no son propicias? ¿O cuando, simplemente, nos sentimos mal y no sabemos muy bien por qué? Creo que ahí, justo ahí, es cuando más hay que aprender a estar con uno mismo.
Y no se trata de estar bien. Estás mal. Es más, puede que estés jodidamente mal. Pero estás, contigo, acompañándote en el proceso, sin culparte por ello, sin acrecentar tu malestar a través de los pensamientos negativos, pero tampoco obligándote a estar bien.
Qué importante es, cuando estamos mal, darnos el permiso de estarlo. Ahí es cuando no solo aceptamos cómo nos sentimos sino también lo que somos: seres vulnerables.
El "aprende a estar bien contigo mismo" parece que nos obliga a estar siempre bien, como en La dictadura de la felicidad, y entonces, en cuanto no cumples con ese "requisito", sientes que no sabes, que no eres lo suficientemente bueno. ¡Libérate de esa presión! Permítete estar mal y acompañarte en ese malestar sin obligarte a salir de él, solo acompañarte, estar ahí, para ti, para cuidarte lo bien que puedas durante ese estado de malestar.
No tienes la obligación de sentirte bien, ni para los demás, ni para ti. Puedes darte el permiso de estar mal. Simplemente no te juzgues ni te castigues por ello. Deja que esté. Y deja que pase. Cuando tenga que pasar.
La expresión "aprender a estar mal con uno mismo", no me malentiendas, no implica que hayas de recrearte en tu malestar, simplemente dejarlo estar. Creo que si hacemos un ligero cambio se entenderá mejor: "aprende a estar contigo mismo mal". No es automachacarse para estar mal, es todo lo contrario: darse la licencia de estar mal cuando estamos con nosotros mismos.
Es importante adquirir cierta autosuficiencia (somos interdependientes, pero no podemos serlo para todo y en todo momento). Aprender a estar con uno mismo, tengas pareja o no, tengas más o menos amigos, es fundamental. Pero hazte a la idea que ese aprendizaje requerirá de momentos buenos y de momentos malos. Si solo pretendemos estar con nosotros mismos cuando estamos bien y en cuanto nos sentimos mal recurrimos a algún agente externo para "eliminarlo", no estamos sabiendo estar con nosotros mismos. Hay que estar en las buenas y en las malas.
Y se suele aprender más en las malas. A veces, los periodos de malestar nos enseñarán algo que debemos cambiar, alguien a quien tenemos que renunciar, o no, quizá no nos enseñen nada. Bueno, no tenemos que aprender siempre de todo lo que nos pase.
Este post pretende mostrarte, precisamente, un aprendizaje, y es muy sencillo. Sí, aprende a estar contigo mismo. Pero no pretendas que ese aprendizaje significará que estarás siempre bien. A veces estarás mal, ¡pero no contra ti!, sino contigo. Te estarás acompañando en ese momento y tu compañía te ayudará a sobrellevar ese malestar o, al menos, impedirá que crezca.
En definitiva, aprender a estar mal con uno mismo es aprender a estar mal sin sentirse mal con uno mismo. ;)
Si te gustó el post, no te lo quedes solo para ti, porfa, compártelo.
Si te gusté yo, hago terapia psicológica en consulta en Málaga y online para el resto del mundo.
¡Y recibe este abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario