jueves, 25 de octubre de 2018

VAS A ESTAR BIEN

Hay veces en la vida que pasamos por momentos duros, difíciles, de incertidumbre... El infortunio nos golpea de repente, de manera inesperada, y pensar que las cosas finalmente "van a salir bien" o que tú mismo "vas a estar bien", nos ayuda a sobrellevarlos.

Pero hay muchas personas a las que les cuesta ser optimistas. Racionalizan sobre ellos mismos y su situación de vida (seguramente demasiado) y encuentran que no es seguro que las cosas vayan a salir bien o que vayas a estar bien. Por supuesto, esa seguridad, esa certidumbre, es imposible obtenerla, y por lo tanto importante es renunciar a ella.

A este tipo de personas, o a todo el mundo (incluido a mí mismo), porque todos hemos pasado por momentos en los que el optimismo era difícil de adoptar y renunciar a esa garantía de certeza se volvía harto complicado, nos preguntaría:

¿Has venido al mundo a hacer predicciones?

¿Has venido al mundo a acertar? ¿A saber lo que va a pasar?

¿O has venido al mundo a ser feliz, a... estar bien?

El "va a estar bien", el "vas a estar bien" no debe ser tomado como una predicción, ya que como tal, por su propia naturaleza, puede acabar siendo una predicción errónea.

El "va a estar bien" o "vas a estar bien" debe ser tomado como una declaración de intenciones. 

Porque la felicidad no va de predecir y acertar. La felicidad no va de tener certeza, ni seguridad. La felicidad ni siquiera va de lo que me pasa o me pueda pasar. La felicidad es sobre todo una cuestión de actitud, de con qué actitud afronto lo que me pasa o me pueda pasar.

Y con el "va a estar bien" o "vas a estar bien" yo declaro mi intención de estar bien, me comprometo a tener una actitud que me facilite estar bien.

Frente a la adversidad, frente al fracaso, frente a la pérdida, frente a la enfermedad, frente al dolor: llora, ten miedo, rabia, ¡permítete estar mal! Porque la felicidad no es estar siempre bien. No es eso...

Pero sí tiene mucho que ver con no abandonar nunca mi predisposición a sentirme bien.

Porque para eso venimos al mundo.

Vas a estar bien Eva. ¡Un abrazo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario